Hace unos dÃas publiqué fotos del Parque Juan Carlos I de Madrid.
Acabo de añadir unas nuevas imágenes de esa visita y también querÃa compartirlas con vosotros.
Puedes ver las fotos de la: GalerÃa Fotos Parque Juan Carlos I
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Tengo la suerte de vivir muy cerca del Parque Juan Carlos I de Madrid.
Es unos de los mayores pulmones de la ciudad, solo superado en tamaño por la Casa de Campo.
Este fin de semana me acerqué un momento e hice una pequeña colección de fotos.
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Si te gusta la naturaleza, pasear, correr, montar en bici, etc. esta es una opción a tener muy en cuenta.
LA CIUDAD IBERO ROMANA DE ILITURGI ESTUVO
UBICADA EN MENGÃBAR Y NO EN ANDÚJAR, COMO SE HA CREÃDO
Sebastián Barahona Vallecillo
Cronista Oficial de MengÃbar
Durante mucho tiempo, nos atrevemos a decir siglos, se ha creÃdo que la ciudad ibero romana de Iliturgi estuvo ubicada en la localidad giennense de Andújar; de ahÃ, que los habitantes de esa noble ciudad hayan sido conocidos con el gentilicio de iliturgitanos. Sin embargo, hoy está demostrado y admitido por los más prestigiosos historiadores e investigadores, tanto españoles como extranjeros, que la dicha ciudad no estuvo en Andújar, sino en las proximidades de MengÃbar, concretamente, en Cerro Maquiz, por lo que consideramos que ya es hora de que, definitivamente, este error histórico sea corregido.
Quizá debamos de recordar, brevemente, la historia de esta interesante ciudad, que desempeñó un importante papel en las Guerras Púnicas, que enfrentaron a romanos y cartagineses. En el año 215 a.C., los romanos empezaron a fomentar la rebelión de las ciudades del Guadalquivir contra los cartagineses, que las tenÃan sometidas, logrando atraerse, entre otras, a Iliturgi y a Cástulo. Pocos años después, los cartagineses sitiaron a Iliturgi, intentando reconquistarla, pero fue auxiliada por Cornelio Escipión, logrando liberarse de la amenaza cartaginesa (T. Livio XXIV, 41). En el año 211 a. C., Publio Escipión, que tenÃa sus ejércitos en Cástulo, fue derrotado y muerto en Iliturgi. También Cornelio Escipión, que habÃa invernado con sus tropas en Orsone (Osuna), entabló combate con los romanos, siendo derrotado, pereciendo en una torre de Iliturgi, según cuenta Tito Livio (XXVIII, 19). Después de la muerte de los Escipiones y de la destrucción de sus ejércitos, Cástulo e Iliturgi se pasaron al bando cartaginés y los iliturgitanos entregaron y degollaron a los romanos fugitivos, refugiados en sus murallas, añadiendo el crimen a la traición (Tito Livio XXVIII, 19). En el año 210 a. C., Publio Cornelio Escipión, hijo del derrotado y muerto en Iliturgi, reorganizó el ejército romano, conquistó Carthago Nova en 209 a. C. y venció a los cartagineses en Baecula – localizada tradicionalmente en Bailén, aunque hoy se cuestiona esa ubicación y se le asigna la localidad de Santo Tomé – y en Ilipa (Lora del RÃo), logrando expulsar a los cartagineses de Hispania.
La venganza romana no se hizo esperar y Tito Livio (XXVIII, 19) nos cuenta que Publio Cornelio Escipión conquistó Iliturgi, a la que destruyó salvajemente, vengando asà la muerte de su padre y de su tÃo. Nos dice el célebre historiador: “Nadie se ocupó entonces de capturar prisioneros vivos ni apoderarse de botÃn, a pesar de tener todas las facilidades. Mataban igualmente a los que estaban armados que a los que encontraban sin armas, incluso a los infantes. Después prendieron fuego a las casas y destruyeron lo que no pudo destruir el fuego. Hasta tal punto deseaban extinguir los vestigios de la ciudad y destruir toda memoria de sus enemigosâ€.
Una de las pruebas que demuestra la localización de la ciudad de Iliturgi en MengÃbar nos la suministra el historiador romano Plinio. Cuando hace la descripción de la Bética, al hablarnos del rÃo, que le dio su nombre, hoy Guadalquivir, dice que “entra en ella (la Bética), tras abandonar la Ossigitania†y que sobre sus orillas habÃa numerosas ciudades, a las que llama “oppidaâ€, a derecha e izquierda. Hace una relación de ellas y sigue diciendo que dentro del Conventus (jurisdicción administrativa romana) Cordubense y cerca del Guadalquivir, se encuentran Ossigi, Iliturgi, Isturgi, Ucia, Obulco… y a la derecha, Corduba. Todas las ciudades, de las que habla Plinio, excepto Córdoba, están situadas al sur del Guadalquivir. Pero al no estar situada Iliturgi en la vertiente norte del Guadalquivir, es imposible pretender localizarla, como se hizo, en Los Villares, Santa Potenciana, Andújar o cualquier otro lugar de dicho lado del rÃo.
A raÃz de las investigaciones de los prestigiosos arqueólogos Blanco Frejeiro y Gaspar de la Chica Cassinello, que expusieron en 1953, en el Congreso de ArqueologÃa, celebrado en Tetuán, vuelven a incidir en la localización de Iliturgi, publicando después un detallado y documentado estudio “De situ Iliturgiâ€, (A.E. Arq. 101-102, 1957, p 193), en el que demuestran que Iliturgi estuvo situada en MengÃbar y no en Andújar. Ambos basaron su teorÃa en el descubrimiento de una inscripción en Cerro Maquiz (MengÃbar), en 1950. Se trata de un bloque de piedra caliza, parda amarillenta, de 32 x 59 x 70 cm, con letras capitales cuadradas, que actualmente se encuentra en el domicilio de uno de los herederos de don Manuel de la Chica Damas. En la misma podemos leer:
TI. SEMPRONIO GRACCHO
DEDVCTORI
POPVLVS ILITVRGITANVS
La traducción de la anterior inscripción al castellano es la siguiente:
A TIBERIO SEMPRONIO GRACO
FUNDADOR
EL PUEBLO ILITURGITANO
Creemos que la localización de la inscripción anterior en Cerro Maquiz es motivo suficiente para descartar la ubicación de Iliturgi en Andújar. Conmemora el hecho histórico de la reconstrucción de la ciudad de Iliturgi por Sempronio Graco, cuando fue pretor de la Hispania Citerior, con rango de colonia, que tuvo lugar en los años 180-179 antes de J.C., aunque su ejecución fue, seguramente, posterior, quizá de la época de César. La inscripción debió de pertenecer a la base de una estatua, que la ciudad de Iliturgi erigió a su fundador.
Pero existen otras dos inscripciones sobre Iliturgi, que también se encontraron en Cerro Maquiz. Una aparece en una piedra caliza, oscura, a la que le falta la parte inferior izquierda y una pequeña parte del lado derecho. Tiene 55 cm de altura, 58 cm anchura y 50 cm de grosor. Se encuentra, como la anterior, en el domicilio de uno de los herederos de don Manuel de la Chica Damas y está dedicada a Sexto Quintio Vital, iliturgitano, por su madre Quintia Vital:
SEX. QVINTIO SEX. F.
GAL. VITALI
ILITVRGITANO
QVINTIA VITALIS
MATER FILIO
PIISSVMO AC
CEPTO LOCO
D.D.
DE SVO POSVIT
Su traducción es la siguiente
A SEXTO QUINTIO VITAL HIJO DE SEXTO
DE LA TRIBU GALERIA
ILITURGITANO
SU MADRE QUINTIA VITAL LO PUSO
A SU COSTA A SU PIADOSÃSIMO HIJO
RECIBIDO EL LUGAR
POR DECRETO DE LOS DECURIONES
La tercera inscripción en piedra también hace mención del origen iliturgitano de la difunta y también apareció en Cerro Maquiz. Se encuentra en una vivienda particular de la localidad de Villargordo. Es de mármol blanco y mide 24 x 32 x 5 cm. También está incompleta y podemos leer:
(…..)
OCTAVIA
ILITVRGITA(na)
ANNO(run) (X)
PIA IN S.H.S.E.S.T.T.L.
La traducción reconstruida dice:
OCTAVIA….ILITURGITANA DE (X) AÑOS
PIADOSA ENTRE LOS SUYOS
AQUÃ ESTÃ SEPULTADA
SÉATE LA TIERRA LEVE
Creemos que estas tres inscripciones, encontradas en Cerro Maquiz, además de otras, que aún permanecen sepultadas, son pruebas fehacientes de que la ciudad de Iliturgi estuvo en Cerro Maquiz.
Tito Livio, el prestigioso y gran historiador romano, del que ya hemos hablado, nos relata, como vimos antes, con gran dramatismo, la destrucción de la ciudad de Iliturgi por el ejército romano de Publio Cornelio Escipión, el 206 a.de J.C. El historiador nos describe a la ciudad asentada en una meseta elevada de relativo fácil acceso por una parte, defendida por murallas, mientras que por otra parte era escarpada y protegida por rocas y riscos. Creemos que los que hayan visitado Cerro Maquiz, en el término de MengÃbar, habrán encontrado caracterÃsticas orográficas muy similares a las que Tito Livio refiere en su obra. Sin embargo, esas caracterÃsticas no se observan en Andújar.
Otro valioso testimonio nos lo suministra Horacio Sandars, cuando nos habla de las comunicaciones romanas por Hispania. Dice que existÃa una vÃa romana, que, procedente de Cástulo, entraba en Iliturgi, atravesaba el Guadalbullón y seguÃa hacia el Sur, la vÃa Aurgi, que conducÃa a Jaén, Mentesa (La Guardia), Acci (Guadix), etc. Vemos que esta vÃa romana está alejada bastante de Andújar, lo que prueba una vez más la localización de Iliturgi. Finalmente, podrÃamos añadir otra prueba: la existencia de monedas en Cerro Maquiz, que fueron acuñadas en la ceca de Iliturgi.
Por todo ello y por otros muchos razonamientos y pruebas, que alargarÃan demasiado este artÃculo, concluimos y afirmamos que la localización de Iliturgi nunca fue Andújar y, por consiguiente, el gentilicio iliturgitano no corresponde a sus habitantes. Está claro que la causa de este error se debió a falsas interpretaciones, en épocas pasadas, cuando de este tema no se hicieron estudios serios y documentados, por lo que creemos que debe de ser corregido, pues asÃ, esta noble y prestigiosa ciudad de Andújar, cargada de brillante historia, y que, por muchos motivos, es y ha sido orgullo de nuestra provincia de Jaén, no pierde nada de lo que, por méritos propios, ha ganado a lo largo de su brillante historia, habiéndose ennoblecida por el trabajo, esfuerzo y tesón de sus habitantes, ya que no son pocas las hazañas y hechos heroicos de sus habitantes, por lo que, si en adelante se llaman andujareños, o como ellos mejor consideren, creemos que son más fieles a su pasado y más amantes de su ciudad, pues no ostentan lo que es falso.
Sólo nos queda añadir que Iliturgi debió de ser una gran ciudad, lo que demuestran sus muchos restos arquitectónicos encontrados en las distintas excavaciones del Instituto Arqueológico Alemán, como anfiteatro, cisternas para almacenamiento de agua, un templo, la plaza pública, asà como capiteles, piedras miliares, inscripciones funerarias, frisos, etc., además de los muchos expoliados en todas las épocas, pues no hace mucho que lo fueron tres necrópolis de los alrededores de la ciudad. Una gran parte de estos restos se encontraban en la Casa Palacio de los herederos de don Manuel de La Chica Damas y hoy están en el domicilio de uno de los herederos. Hemos de destacar las cuatro cabezas de bronce, descubiertas en 1860, que se encuentran actualmente en la Real Academia de la Historia y en el Museo Arqueológico Nacional, además del tesoro ibérico, también en el Museo Arqueológico Nacional. Esperemos que próximas excavaciones saquen a la luz las muchas riquezas que encierra esta histórica ciudad.
FUENTES
La Chica Cassinello, Gaspar. ¿Iliturgi en MengÃbar? En Revista de Feria de MengÃbar. Año 1966.
Jiménez Cobo, MartÃn. “ILITVRGI FORVM IVLIVMâ€. En Revistas de Feria de MengÃbar. Años 1994 y 2004.
Sandars, Horacio. “La Puente quebrada sobre el rÃo Guadalimarâ€. En Revista “Don Lope de Sosaâ€. Año 1916, pág. 374.
Cabrero, Javier. “Escipión el Africanoâ€. 2000. Alderabán
Sebastián Barahona Vallecillo
Cronista Oficial de MengÃbar
Con motivo de las guerras de Granada entre los Reyes Católicos y los musulmanes del reino nazarÃ, los soberanos cristianos debieron establecer la corte en distintas localidades andaluzas, siempre cercanas a la frontera con el reino granadino. Uno de esos lugares fue Jaén y sus alrededores, concretamente en 1489.
Un documento procedente del Archivo General de Simancas (1), que nos habla del pleito entre la ciudad de Jaén y el Caballero Veinticuatro de la misma, don Rodrigo MessÃa Carrillo, sobre unas ocupaciones de tierras en MengÃbar, del que hemos hablado en números anteriores, nos aporta noticias de la presencia en MengÃbar del PrÃncipe Don Juan, primogénito y heredero de los Reyes Católicos, que habÃa nacido el 30 de junio de 1478 y proclamado PrÃncipe de Asturias dos años más tarde. Nunca disfrutó el PrÃncipe de buena salud y creció débil, bajo los cuidados exquisitos de su ayo, don Juan Zapata y de su maestro, Fray Diego de Deza. Contrajo matrimonio con Margarita de Austria en Burgos, el 19 de marzo de 1497, cuando apenas contaba 19 años, falleciendo en Salamanca, el 4 de octubre de ese mismo año, siendo enterrado en el convento de los dominicos de Santo Tomás de Avila, bajo un túmulo de Dominico Fancelli. Su muerte cambió la historia de España.
En 1489, cuando el PrÃncipe tiene 11 años, la Corte está en la ciudad de Jaén. Su mala salud, pudo ser la causa de que sus cuidadores le aconsejasen descansar y divertirse en algún lugar de los alrededores de la ciudad, concretamente en MengÃbar, en el domicilio de algún noble hacendado y fiel servidor de los Reyes.
En el citado pleito, Antonio Pérez Delgado, vecino de MengÃbar, de 40 años de edad, declara en el interrogatorio ante el juez lo siguiente:
“A la tercera pregunta dixo que de el dicho tiempo que se acuerda vido la dicha calle pública e syendo este testigo pequeño jugando a la ballesta El prÃncipe don Juan que santa glorya aya se puso encima de las paredes a ver como jugaban a la ballesta su alteza en las casas de pedro de linares e que unos pajes que jugaban con su alteza a la ballesta dezÃan tÃrele vuestra alteza a la paloma e que desto se acuerda…â€
La interesante escena que nos narra este testigo nos aporta una prueba de la presencia del PrÃncipe don Juan en MengÃbar, practicando un deporte o juego en aquellos dÃas, ejercitándose en el tiro con la ballesta a las palomas.
Otro testigo, Esteban Zamora, de 50 años, natural de MengÃbar y vecino de Bailén, contesta al interrogatorio asÃ:
“A la quinta pregunta dixo que sabe que entre las casas de pedro de linares e las dichas casas del dicho don rodrigo yba e abÃa otra calle pública por donde yban e benÃan todos los que queryan e questando El prÃncipe don juan que aya glorya en el dicho
lugar MengÃbar lo bido este testigo jugar al tejo en la dicha calle con algunos caballeros…â€
En esta ocasión el testigo interrogado recuerda ver jugar al PrÃncipe al tejo, llamado también truque, juego conocido ya por los egipcios y griegos.
Pero el citado pleito nos suministra otras interesantes noticias, como la estancia del PrÃncipe Don Miguel, hijo de la Infanta Isabel y del Rey Manuel de Portugal, nieto por tanto de los Reyes Católicos, que también murió muy joven, concretamente con dos años.
La estancia de este otro PrÃncipe en MengÃbar aparece en el interrogatorio antes dicho, cuando aparece la declaración del vecino de MengÃbar, Pedro de Sarabo, de más de 55 años de edad. Asà contesta a la cuarta pregunta:
“A la quarta pregunta dixo que sabe que en las dichas casas avÃa dos torres e que una dellas estava a la esquina donde está la cámara que dizen del prÃncipe don myguel e que la otra estava en medio del patio de las dichas casas las quales el dicho don rodrigo mandó derribar e se derribó la una y este testigo la halló derribada e la otra fue en hazella derrocar este testigo por mandado del dicho don rodrigo…â€
El que una cámara – entonces la habitación principal de una casa o palacio – se conociese como la del PrÃncipe don Miguel, demuestra que en ella debÃa de haber estado alojado el nieto de los Reyes Católicos.
Hemos averiguado que las casas aludidas en este pleito, donde estuvieron alojados los PrÃncipes durante su estancia en MengÃbar, habÃan sido propiedad de don Pedro Barrionuevo y Carvajal, Regidor de la ciudad de Jaén, que hacia 1491 las vende a don Rodrigo MesÃa Carrillo, señor de La Guardia y Santofimia., muy probablemente, la Casa Palacio, propiedad hoy de la familia De la Chica.
Podemos concluir afirmando que en aquellos finales años del siglo XV, MengÃbar debió de gozar de ciertos atractivos para que tan ilustres personajes visitaran este lugar, disfrutando en el mismo de correrÃas por las dehesas de su término, entonces con caza abundante, y de largos paseos por los frondosos sotos de sus rÃos.
Notas
1.Archivo General de Simancas. Consejo Real. 541-16
Fuentes consultadas:
BARAHONA VALLECILLO, S. “El PrÃncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos, y otros familiares, en MengÃbar. Revista “Don Lope de Sosaâ€, Jaén, núm. 38, págs. 95 a 98.
En el centro de la Plaza Mayor de Trujillo podemos ver el reflejo de la Iglesia de San MartÃn en el agua.
Hace unas semanas estuve en MengÃbar y he querido traer unos recuerdos.
Nada mejor que las fotografias para que esos momentos se queden imortalizados. Estas que son en Blanco y Negro son aún más nostalgicas ¿verdad?
Aquà os las dejo: